viernes, 15 de septiembre de 2017

Comunicado de autocrítica del PCTE


Autocrítica sobre los errores del período P.C.T.E. 
y tareas de la organización en el momento actual 
[Resolución extraordinaria del cuarto pleno del O.C.T.E.]


El Partido Comunista del Trabajo de España considera necesario hacer una autocrítica honesta de nuestra actividad precedente, especialmente en el punto de nuestro carácter como Partido. Esto ha sido resultado de un periodo de reflexión, debate y síntesis en el seno de nuestra organización comunista.
Tras meses de debates hemos llegado a la conclusión de que aún no merecemos el apelativo de “Partido”, puesto que, con nuestras fuerzas presentes, no podríamos llevar a cabo la labor digna de un partido de vanguardia; a saber:
“…ligar a los líderes con la clase y las masas en un todo único e indisoluble”. (V. Lenin; “La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo”, 1921, Ed. Akal 74, 1975 p. 41)
y dirigir así a las masas populares.
La aplastante mayoría de autodenominados “partidos comunistas” no han tenido (ni tendrán) el valor de reconocerse en esta misma situación, pese a que es obvio que o bien ni participan en las organizaciones de masas y su lucha espontánea, o bien participan pero su participación no tiene efecto alguno en la marcha del movimiento de masas (o si lo tiene, es negativo), pues todas ellas no se guían por el leninismo sino por el revisionismo.
Cabe señalar que, pese a denominarnos "Partido", nuestra organización nunca cometió el malsano error, tan típico en los pseudo-partidos "comunistas" que inundan España, de denominarse "vanguardia". Nosotros siempre hemos utilizado la fórmula "aspirante a la vanguardia", porque comprendemos que "vanguardia" no es un título otorgado por obra y gracia de cualquier cabecilla de la aristocracia obrera y la pequeña burguesía pseudocomunista, sino que es el resultado del liderazgo efectivo de las masas trabajadoras por su partido proletario marxista-leninista dirigente. Y hoy en día no existe ni este liderazgo ni este Partido.
Asimismo, "Partido" significa que la organización ha superado completamente la fase de círculos, donde, como dice Lenin, siguen predominando las relaciones de amistad. Un Partido es, al mismo tiempo, una organización capaz que no concibe su día a día sin haberse fundido con las masas trabajadoras en su lucha espontánea. El Partido es el organismo capaz de influenciar a las masas en esa lucha y elevar su nivel hacia la consciencia revolucionaria.
En España encontramos dos partidos "comunistas" principales, revisionistas y podridos hasta la médula (PCE y PCPE), y decenas de grupos-círculo cargados de rimbombancia pero incapaces de estar a la altura de lo que su nombre quiere indicar. Nosotros no queremos tropezar con la piedra contra la que los revisionistas se tropiezan en masa, tanto actualmente como a través de la historia de España. Nosotros queremos aplicar la máxima de que si algo no funciona, no podemos permitirnos el repetirlo como papagayos. Mucho menos esconder el error como oportunistas para así evitar la autocrítica correspondiente, que dilucida si es una organización seria, acreditadamente comunista, o no lo es. Y por esto hemos hecho una seria autocrítica de nuestras anteriores concepciones en tanto a la Organización como Partido.
Con todo, en un acto de honestidad comunista, hemos decidido cambiar el nombre de nuestra organización hasta que, con el período de nuevo trabajo preparatorio que se abre ante nosotros, podamos merecer el nombre de Partido Comunista del Trabajo de España. Salió vencedora la propuesta “Organización Comunista de los Trabajadores de España”. Esto no es un retroceso respecto a nuestra situación anterior, sino reconocer que no estábamos aún preparados para la ascensión de la montaña y que necesitábamos desandar el camino para proveernos de materiales, efectivos, etc. que dificultasen el fracaso en la ascensión.
En el curso de la lucha de clases que se vive en todos los ámbitos de la vida social, nuestra organización, cómo no, se ha visto afectada múltiples veces de militantes que eran incapaces de soportar el peso de las tareas y responsabilidades de un probado comunista, dado que portaban un carácter vacilante y pequeñoburgués. Las vacilaciones sólo caen en los vacilantes. Nosotros, en lugar de promover su actitud, que era una herencia no superada del revisionismo, del que adolecen la mayoría absoluta de las organizaciones "comunistas" actuales, siempre la combatimos. Mas como demuestra el panorama de los "partidos" "comunistas" en España, esos oportunistas, cobardes y claudicadores son la mayoría. No cabe duda de que, al combatirlos, las fuerzas de nuestra organización quedasen en un momento dado, y de manera relativamente reciente, mermadas en el sentido cuantitativo, superiores en lo cualitativo, sufriendo un parón de 3-4 meses, ampliándose así el periodo de preparación de la catapulta que nos impulsará hacia el congreso constitutivo del Partido de vanguardia, problema planteado que espera solución para todos los círculos comunistas de España.
Con todo, nuestra organización cuenta con simpatizantes y militantes suficientes como para ponerse en marcha con mayor ímpetu leninista, abriéndose un nuevo período en nuestra actividad. El período que se abre ante nosotros es el trabajo bolchevique de masas que nos haga merecedores del nombre de Partido Comunista. Tenemos que acumular fuerzas suficientes para poder definirnos como Partido Comunista, abandonando la fase de círculos y unificando a los elementos sanos de los círculos existentes bajo el prisma marxista-leninista. Debemos hacer esto para que ese nuevo Partido, el auténtico partido marxista-leninista, pueda optar a fusionarse con las masas y a dirigir su lucha cotidiana, a elevarla hacia el movimiento revolucionario. Es decir, nuestra tarea es crear la base de la vanguardia marxista-leninista del proletariado y las masas. Y en esta tarea partimos de la fase de círculos que inunda España como ocurriese en Rusia en el siglo XIX y en Albania a principios del siglo XX.
Ahora bien, toca señalar nuestras tareas inmediatas a esos efectos, tareas que se plasmarán de manera completa en nuestro programa, que estamos en proceso de redactar. Estas tareas son las siguientes:
  • Charlas/coloquios públicos sobre temas de actualidad nacional como internacional, así mismo también sobre días históricos.
  • Escuelas de formación para templar la fisionomía espiritual y de la misma forma elevar el nivel de formación a los activistas sin partido tanto como a los propios camaradas de la organización.
  • Seguir poniendo en práctica nuestra teoría revolucionaria, mediante nuestro trabajo de masas bolchevizante, que se podría dividir en torno a tres pilares fundamentales: 1) construir los Consejos –los Soviets españoles- obreros, de los obreros agrícolas y cooperativistas –pudiéndose manifestar en forma de comités- y populares, como la base fundamental sobre la que pivotará el Frente Popular advenidero, como órganos y organismo insurreccional bajo el Poder Burgués, y como entronque del futuro aparato estatal revolucionario, del Poder Soviético; 2) Construir el sindicato único en todo el Estado, formando nuestra fracción comunista (pudiéndose disolver y fundir en base a unos condicionantes y supuestos), y ni mucho menos excluir el trabajo en otros sindicatos y comités de empresa (pero sin tomar a estos últimos como aparatos fundamentales); 3) Levantar un Frente Único de las organizaciones y Partidos comunistas –muchas pretendidamente- y revisionistas, sin despreciar tampoco acuerdos y pactos con las bases y los órganos dirigentes de organizaciones abiertamente o encubiertamente pequeñoburguesas y burguesas.
Después de unos minutos de debate caracterizado por la unanimidad y el internacionalismo proletario, se ha decidido transformar la modesta página de Facebook M.E.L.S.H. en órgano de difusión de literatura marxista-leninista al igual que jugar el rol de propagandista de las organizaciones y partidos comunistas marxistas-leninistas del Movimiento Comunista Internacional.
En los actuales momentos es sumamente importante la labor ideológica: esta labor es, junto al trabajo práctico en la escala en que lo podemos efectuar actualmente, lo que la NEP fue a la colectivización. Esta sienta todas las bases necesarias para poderlo realizar de manera bolchevique a mayor escala. Sin andar ciegos, con una teoría revolucionaria que nos alumbre, y con éxito en la lucha contra el imperialismo y su “as en la manga”, el oportunismo y el revisionismo.
Tenemos, pues, que procurarnos crecer cualitativa como cuantitativamente para poder desarrollar la actividad de un verdadero Partido Comunista, marxista-leninista. Actividad que quedará reflejada en el Plan de Acción de nuestra Organización, Plan de Acción que hemos resumido en entradas anteriores de nuestra web oficial.
¡Cuando el Movimiento Comunista y Obrero Internacional padece, como hoy, fuertes dolores, no es sinónimo de su muerte sino del alumbramiento de las organizaciones en cuyos hombros debe caer el peso de la restauración del Movimiento Marxista-Leninista Internacional! Nosotros haremos todo lo posible por merecer tal honor, gracias a nuestra constante autocrítica y a la agudeza leninista que nos guía en nuestra praxis.


***


En resumidas cuentas la Organización Comunista de los Trabajadores de España (O.C.T.E.) resuelve que:

1.
Denominarnos “Partido” fue un error que cometimos, fue demasiado precipitado. De esta forma, reconocemos humildemente nuestro error, y proponiéndonos superarlo con todas las tareas prácticas y teóricas que de ello emana, abandonamos la denominación Partido Comunista del Trabajo de España, por aquélla, más acorde a nuestra situación actual: Organización Comunista de los Trabajadores de España (O.C.T.E.). Ponemos ante nosotros la necesidad urgente de desarrollar el trabajo militante hasta conseguir nuestros fines y organizar un Partido Marxista-Leninista unificado en España.

2.
Debemos inmiscuirnos en la lucha, tanto en la teoría como en la práctica, contra la ideología pequeñoburguesa en el Movimiento Obrero. El Movimiento Obrero es el pilar básico, fundamental, y central de la lucha de clases, por lo que antecede al movimiento estudiantil, que marcha a la cola del Movimiento Obrero. Así, nos proponemos ganarnos a las masas de proletarios y semiproletarios, también a las intelectuales que acepten la ideología científica de la clase obrera, el marxismo-leninismo, como la única cosmovisión correcta, todopoderosa. Deslindar el revisionismo y el oportunismo de los diferentes grupos que posan de “marxistas-leninistas” y “antirrevisionistas” es fundamental. Por todo ello, debemos incorporarnos a todo ámbito económico y desarrollar, en los sectores empobrecidos del sector servicios, en la industria, en las obras y en el campo, todo un trabajo de agitación y propaganda constante. La emancipación de la clase obrera, es obra de la clase obrera misma; no de grupos intelectuales ni pequeñoburgueses de diverso tipo. Debemos luchar por reclutar de entre las filas obreras y campesinas los integrantes del Partido Comunista, convertir a los obreros avanzados en obreros intelectuales, teóricos del comunismo científico, y estructurar un Partido en su mayoría de origen social obrero, más reducidamente campesino, y como una austera punta de iceberg los intelectuales –en los que vienen incluidos los estudiantes- y pequeñoburgueses.

3.
Debemos debatir con los obreros y con las masas trabajadoras allá donde estén y estemos. Somos ese primer grupo de comunistas, propuestos dirigentes del proletariado, que debe fundirse cuanto antes pueda con los proletarios y las masas laboriosas, educando a sus elementos avanzados y ganándonoslos para nuestra lucha, para nuestra causa.

4.
Debemos distinguir a los elementos políticamente avanzados y crear círculos con ellos para sentar las bases de las células comunistas de nuestra organización.

5.
Mientras tanto, debemos llevar a cabo la celebración de charlas-coloquio públicas sobre temas de actualidad, escuelas de formación, giras estatales y la impresión de octavillas denunciando casos particulares de brutalidad capitalista en todo aspecto, económico, político, etc. (Véase la página dos de presente documento, párrafos 1-3 o el programa que está próximo de publicarse).

6.
En todo este proceso no debemos olvidar que la situación en la que se encuentra el movimiento comunista en España actualmente es una situación de fragmentación y de desunión, análoga a la existencia de “grupos” sectarios y “de amigos”, que como hemos dicho más arriba, ocurría en Rusia durante el siglo XIX y en Albania desde la década de 1920 hasta la fundación del Partido Comunista.

Dada esta situación, no podemos abstraernos de la colaboración de base entre comunistas de diferentes grupos. Esta colaboración por objetivos comunes que la vida pone en la línea de frente es la base de la posterior unificación, en base a la lucha ideológica, de los comunistas bajo la bandera leninista. De este modo tampoco obviamos la posibilidad de pactos entre diferentes grupos.

Para poder desarrollarla de forma satisfactoria es necesario que previamente colaboremos todos nosotros, las bases, sin miramientos ni rencillas políticas, por el bien del proletariado y las masas laboriosas de España y del mundo.


7.
Visto lo anterior, no debe parecer que le prestamos poca atención a la lucha ideológica. No conseguiríamos ninguno de los propósitos antes mencionados si no llevásemos a cabo, constantemente, la labor de principio de denunciar a los líderes oportunistas de todos los pseudo-partidos comunistas existentes en España actualmente.

Para esto, sólo cabe una táctica: la constante lucha ideológica en todos los frentes y contra todo enemigo. Pues sólo desenmascarándolos en teoría, podremos construir el impulso que lleve al trabajo conjunto de las bases de los diferentes grupos a su evolución hacia una plataforma de unificación de estos grupos auténticamente comunistas, por la organización de un Congreso Unificado de todos ellos que sirva de arena para desencadenar la lucha contra las corrientes hostiles al Marxismo-Leninismo en un nivel superior.

Sólo la lucha ideológica unida a la práctica de masas bolchevique nos dará a conocer entre los comunistas del Estado y nos garantizará las simpatías de los elementos más honestos, hecho este que no sólo impulsará sino que posibilitará nuestra actividad según lo indicado en la presente.


8.
Por ello, nuestra Organización se propone el siguiente Plan de Agitación y Propaganda:

·Desarrollar la lucha ideológica en base a nuestra experiencia práctica según lo comentado en los puntos 2., 3., 4. y 5. de la presente;

·Luchar por la unificación de las fuerzas comunistas en todo ámbito y por la unidad sindical de la clase obrera y el pueblo;

· Tener como base de nuestra Agit./Prop. la necesaria lucha por aplicar nuestro Programa Mínimo y la unidad de la lucha mediante diferentes métodos.


9.

Asimismo, desarrollaremos toda una serie de documentos programáticos y estatutarios que consideramos el modelo deseado sobre el que unificar a los grupos llamados comunistas en el Partido Marxista-Leninista Único.


10.

Igualmente desarrollaremos los documentos que nos rigen como lo que aún somos: un grupo más, pero el grupo Marxista-Leninista que honestamente asume la urgente necesidad histórica de la unificación de los comunistas de España bajo el Marxismo-Leninismo, exento de las distorsiones revisionistas del que ha sido víctima en nuestro país y en el mundo.





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